viernes, 26 de julio de 2013

EL MAR MUERTO

EL MAR MUERTO

Se le dice Mar Muerto porque tiene tanta sal en sus aguas que, nada puede vivir ahí, además, nadie puede hundirse ahí, la gente que se sumerge en sus aguas flota, por la densidad de las aguas saladas, asimismo, ningún ser puede subsistir en estas aguas del Mar Muerto, ni plantas marinas, ni peces, ni ningún tipo de vida y tiene muchos siglos así, no obstante hay una profecía que dice que, el día que curen el Mar Muerto habrán muchas  bendiciones. Hoy en día, con toda la tecnología existente me parece que si es posible curar el Mar Muerto, es decir, eliminar y/o extraer toda la sal y otros minerales que lo contaminan para dejar limpias sus aguas y volver a introducir seres vivos como plantas marinas y peces, además de beneficiar a los campos agropecuarios de alrededor, lo que florecería la zona.

Este Mar Muerto, está por debajo del nivel del Mar, es decir que, la tierra como que se hundió hace siglos pero, sus bordes están algo más altos que el mar y tierra adentro se deprime, se hundió el terreno y quedó más bajo que el nivel del mar, ¿ extraño verdad ?, en fin, por otro lado dijo el Maestro: ¡ vosotros sois la sal de la vida !. Como todos sabemos, la sal es un mineral que se utiliza hace siglos para aderezar las comidas, para darle sabor, claro, siempre y cuando la sal esté buena, pero es tan fuerte el sabor que, solo debe aplicarse muy poca sal, porque en demasía, estropea los alimentos, o sea, cuando algo está demasiado salado, ya no se puede comer, lo mismo es lo opuesto, el azúcar, endulza los alimentos, pero en demasía empalaga, es tan demasiado dulce que no se puede comer. Pero la enseñanza análoga es que, la gente, es como la sal que adereza la vida, le da sabor a la sociedad y si la sal se estropea, se malogra, entonces en vez de aderezar la vida la malogramos, sal malograda ya no puede ser utilizada, se arroja y es pisoteada, perdió su valor. Entonces la enseñanza a la que se refiere al Maestro es que, si somos fieles a Dios, a sus leyes y estatutos, a la moral social, las buenas costumbres y etcétera, en fin, si sabemos amar en justicia, entonces somos como la sal y sazonamos la vida, le damos el buen gusto, el sabor, como a los ricos alimentos, s agradable, sabroso, e torna aceptable, caso contrario, si somos infieles a Dios y a sus leyes, a las normas y buenas costumbres sociales, al orden que establecen los Derechos Humanos, entonces somos como la sal malograda, ya no le damos sabor a la vida, los alimentos se malogran si aplicamos esa sal, es decir que, en nuestra ignorancia o maldad, al infringir las leyes, damos mal ejemplo y cometemos delito contra las leyes y ello es igual que una sal malograda que ya no sazona, no da sabor a la vida y es más, contamina la sociedad, otras personas aprenden el mal y delinquen, por tal razón, gente así es desechada y termina en las cárceles y apartada de la sociedad por inadaptados, en la mayoría de los casos.

La Experiencia o conocimiento Empírico, es muy bueno, se aprende también, es decir, la Experiencia solo es un proveedor de conocimientos, pero ello no nos garantiza que, tengamos la Razón, porque esas experiencias nos pueden proporcionar conocimientos de bien o de mal, solo son Experiencias, por ejemplo, las prostitutas con muchos años de trabajo en los burdeles, poseen mucha Experiencia, pero no tienen la Razón, no tienen la Moral, si las leyes civiles les otorgaron licencia y practican ese trabajo, el mismo está reñido contra la moral ese tipo de laboro que, solo humilla, denigra a las mujeres, no es aceptable y de ninguna manera estamos de acuerdo con ese tipo de trabajo, a pesar de que muchos congresos mundiales afirman de que es un mal necesario por equis razones, como el de evitar violaciones. Un ladrón con muchos años de trabajo en ese oficio, tienen mucha Experiencia pero no tiene la Razón, asimismo, un Maestro que tiene muchos años enseñando la verdad y la justicia, tiene mucha Experiencia y en este caso, sí tiene la Razón, entonces, la Razón está por encima de la Experiencia a la cual debe regentar y si la Experiencia es buena, es como la sal buena que sazona bien y si la Experiencia es mala, es como la sal malograda que ya no sazona, solo causa dolor y delito.

Entonces, la conducta, la actitud de la gente es lo que determina si son como la sal buena que sazona la vida y/o como la sal mala o malograda que ya no da sabor, malogra todo, es decir, motiva conflictos, juicios y etcétera, en fin, la gente puede cambiar de actitud, de conducta y ser justa y buena sal que sazona la vida que le da buen gusto y sabor a la convivencia sagrada del existir.

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