miércoles, 21 de agosto de 2013

SER Y PARECER


SER Y PARECER

Seguramente todos conocen este viejo refrán: ¡ La esposa del Cesar (Emperador Romano) no solo debe ser, sino parecer !, lo que significa que, por las investiduras que poseía el Emperador, la esposa debía estar a su altura y no solo ser la esposa, fiel compañera y su amor, sino parecer la esposa, comportarse como la esposa, para ello, tenía que mostrarse al mismo nivel, en cuanto a la educación y cultura y el ser fiel al esposo . Pues bien, el Emperador era como un rico muy bien puesto y la esposa debía estar igual y si el Emperador era muy culto, la esposa por igual tenía que ser educada y capacitada para estar al nivel cultural del esposo y etcétera, toda la apariencia debía ser la misma en ambos y bien, ya hemos estudiado sobre la riqueza, es decir, la riqueza material y la riqueza espiritual, entonces en esos tiempos del Imperio Romano, todo era diferente a la política actual y los valores eran otros, como entendemos, eran tiempos de conquistas, los países organizaban poderosos ejércitos, no solo para la defensa, sino para atacar a los débiles y despojarlos de sus bienes, para enriquecerse y agregar riquezas y tierras a sus reinos y los conocimientos y logística se basaban en esta manera de ser, todos los pueblos eran conquistadores.

Ahora bien, en tiempos modernos actuales, ya la conquista es delito, ahora se protege al débil y se educa al ignorante, la ONU., posee leyes universales, los Derechos Humanos, entonces por ejemplo, la chica de un monje como yo, no solo tiene que serlo, sino parecerlo y ¿ cómo debe ser la chica de un monje ?, pues, devota, creyente en Dios, es decir, ser fiel, ejemplar compañera, porque al ser la chica de un monje se supone, son gente preparada y capacitada para educar, enseñar los conocimientos elevados de moral, ética, lógica, estética y espiritual en general que, posee toda iglesia, entonces, debe demostrar en todo momento que cree en el Señor y si cree en Dios debe ser fiel a sus leyes y orden establecido, entonces, si asiste conmigo a la Iglesia, debe ir vestida de manera recatada, con discreción, sin mostrar tanto, no seducir a los varones, su conducta ejemplar, siempre debe estar del lado de la ley y del amor cristiano, entonces, no podría estar dando besitos a otros monjes, coqueteando, entender que, es la esposa de uno de los sacerdotes y debe ser fiel, porque no parecería la chica de un monje, salvo que sea soltera y está en búsqueda de pareja, además yo me conozco a mí mismo y tengo el defecto de los celos exagerados, es una debilidad en la cual debo trabajar y superar, como tengo mucha imaginación, por ser poeta y escribir versos y novelas, entonces, si mi chica le da un beso a alguien, con facilidad me podría imaginar que está coqueteando con otro y quiere adulterar, o ser infiel, es lo que parecería, por lo tanto, mi compañera debe ser y parecer la chica fiel de un monje y sin coquetear con ninguno y no solo ser fiel sino parecerlo también, con una conducta decorosa, pues, está de por medio el Honor de un Monje y el prestigio de la Iglesia a la que asiste, donde se supone, todos son fieles y cada quien con su esposa, respeta a las restantes mujeres ajenas o de sus hermanos en la Fe, demostrando que poseen el conocimiento y lo hacen práctico, al ser fieles para con Dios y con la pareja amada, porque no existe otra mejor manera de organizar a la sociedad.

Lo mismo ocurre en la grandes Empresas Trasnacionales, esas Compañías poseen una imagen pública, un prestigio que guardar y proteger, de ello depende de que, otras Empresas confíen en ellos, al ser honestos y pagar patentes o derechos de autor, entonces si las esposas de sus trabajadores, altos miembros ejecutivos, son fieles, es fácil entender de que se trata de personas honestas, confiables, donde hay pulcritud en la conducta de los mismos, por lo tanto, en caso contrario, si hay infidelidades, ello desprestigia a la Compañía que perdería la confianza de otras Empresas que presupondrían que esa gente deshonesta e infiel, por igual será en los negocios y desconfiarían. Por lo tanto, cuando la gente está bien educada, cuando poseen trabajos de alto rango o nivel, a más jerarquía, deben cuidar más aún su imagen pública y ser honestos, honrados y fieles en su matrimonio, demostrar su educación, es decir, las esposas no solo deben ser las esposas de los altos funcionarios, sino parecerlo, estar a la altura de la pareja, ser fieles y educadas, porque en esos niveles, cualquier error es garrafal, destructivo, malogra la imagen pública de Empresas prestigiosas y desencadena destrucción económica al perderse la confianza. Pues si, en la mayoría de los casos, esta gente ejecutiva, se casa con mujeres profesionales, educadas, preparadas que, se supone, no cometerán errores de infidelidades, o deshonestidad, como robos, plagios, espiar a la competencia para adelantarse y etcétera, todo ello, de ser descubierto, destruiría a una Empresa infractora a través de uno o más de sus malos miembros o trabajadores y si alguno de estos altos funcionarios se casa con una chica modesta en su educación, o pobre en sabiduría, se recomienda educarla, elevarla intelectualmente para que esté a la altura del esposo y de la empresa donde el marido es un empleado importante y así SER Y PARECER.

 

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