EL REY HERMOSO

EL REY HERMOSO

Ojo solo es ficción.

En un País lejano, en Europa, allá por los años de 1670, había un Rey Hermoso, claro, los reyes siempre escogen por esposas a las mujeres más bellas de sus reinos y se casan entre hijos de reyes, consecuentemente los hijos e hijas siempre fueron bellos y así a través de los siglos perfeccionaron su apariencia física y la mayoría de ellos son hermosos como este Rey de esta breve historia .

Este Rey a pesar de su hermosura física, de rostro agradable y cuerpo atlético, era malo, cruel, tirano, su espíritu era horrible, todos los demonios se posesionaron de su alma y solo vivía para dañar a cuanta gente se le acercara, su injusticia era brutal y su pueblo sufría en la extrema pobreza, claro es cierto, no todos los reyes a través de la historia fueron así, pero en este caso, nos ocupamos de un Rey hermoso pero malo y con el tiempo, debido a su maldad que brotaba del fondo de su alma, su rostro empezó a cambiar, los gestos y muecas que hacía al expresar su odio por los demás, fueron marcando su cara que adquirió unas formas desagradables. Efectivamente, debido a su belleza física y narcisismo no tenía esposa, ninguna le interesaba, para él, todas eran feas y el mismo se consideraba muy superior a todos, en belleza, inteligencia y sabiduría y a todos los despreciaba y los trataba muy mal, de niño, cuando era Príncipe, era rebelde y contradictor, nunca hizo caso a las enseñanzas de sus Maestros los Filósofos de Palacio encargados de su educación, a los cuales trataba mal y que su padre el Rey de entonces los empleó y ahora al llegar a Rey porque heredó el trono, es muy malo y está dejando de ser hermoso, pues sus muecas solo expresan el odio de su alma.

Sus hermanos y hermanas, Príncipes y nobles al igual que él, estaban muy disgustados, pero no aceptaban la mala suerte del reino, pues el pueblo los odiaba, toda la familia real sufría el desamor, entonces, una de sus hermanas la Princesa Naylenna, hermosa como todos ellos, salía frecuentemente del Palacio, sí, sí, más allá de las murallas del Castillo Real, entonces, a las afueras, ya en campo abierto, conoció a un muchacho que vivía en esa zona, era un plebeyo muy próspero, ganadero, criaba muchas reses en sus corrales y se estaba volviendo rico, pero el Rey Hermoso y malo (con estas palabras se le conocía en todo el pueblo), digo, este Rey le cobraba muchos impuestos y le quitaba gran párte de sus ganancias. Este joven al conocer a la bella Princesa, sin saber que era hermana menor del Rey, la enamoró, debido a que era un muchacho atractivo, atlético, fuerte e inteligente, la Princesa se enamoró también y vivieron un romance secreto y a escondidas y por varios meses, ella nunca le confesó que era la Princesa y se amaron con locura, entonces, al llegar a oídos del Rey los sucesos de este acontecimiento, mandó apresar al joven pastor y sin que la Princesa lo supiera, le inventó un pretexto y lo metió en un calabozo en el sótano del Palacio y ahí estaba encadenado a una pared y en la oscuridad, el suelo estaba sucio, gran parte en barro, habían ratas que corrían de un lado a otro y muchos insectos como cucarachas y arañas y en el techo murciélagos colgando de cabeza, el olor era insoportable, realmente las cárceles de entonces, eran de lo peor, además al prisionero lo tenían a pan y agua y nunca les daban medicinas si enfermaba, esa era la condición de los presos en tiempos pasados, antes de la creación de los Derechos Humanos o ley mundial que, otorga a los presos algunos derechos, como la alimentación, la salud, la higiene y algunas visitas y llamadas telefónicas desde 1948, luego de la segunda guerra mundial, en fin, reducido y condenado a una suerte insufrible, la muerte, sería un premio y alivio para este muchacho, no obstante, la Princesa, al desaparecer y no encontrar a su amado, cayó en un profundo trance depresivo, su tristeza y desconsuelo nadie lo podía acabar y no sabía dónde estaba su amado, solo que los soldados del Rey un día se lo llevaron y ello motivó que odiara a su hermano el Rey.

Todos los días lloraba la Princesa y le rezaba a Dios por su amado y se compadeció el Dios del cielo de su tristeza, entonces, un día en que ella recorría con nostalgia los campos donde su amado pastaba sus reses, uno de los campesinos que nos sabía que ella era la Princesa, conversando cuando le preguntaba por él, le dijo que el Rey lo tenía encadenado en los calabozos del sótano del Castillo y fue apresurada y desesperada la Princesa hasta el Castillo y se introdujo en el sótano, a pesar de la resistencia de los soldados, porque no es un lugar para una Princesa y ella entró al lugar donde están los prisioneros y el olor era insoportable, realmente nauseabundo, hediondo y putrefacto, aún así llegó hasta el lugar, estaba tan cerca y no lo sabía, ella vivía arriba en los salones y habitaciones del Palacio donde todo es muy pulcro y él, su amado, en el sótano y encadenado, sumergido en la mugre y ella buscando en cada una de las celdas, llegó hasta donde su amado, con la nariz y boca tapados por un pañuelo para evitar en parte los malos olores, a semejanza de los médicos y enfermeras para evitar contaminación, además de sus ropas que eran como las de cualquier doncella o campesina y al fin lo encontró, algo debilitado, pero vivo y se abrazaron, no le importó lo mugroso y pestilente que estaba el, en verdad lo amaba, incluso se besaron, claro, él encadenado y todo y ella con pañuelo, pues la falta de higiene de este prisionero, despedía en él olores nauseabundos, pero su amor podía más, mientras dejaba caer algunas lágrimas.

A partir de entonces, la Princesa solo planeaba la manera de ayudar a escapar a su amado, nadie sabía la verdad de su amor, pero ella seguía sufriendo por él y así planificó la huida, ella sacaría al prisionero de los calabozos, pero, tuvo que pagarle a los soldados, pues no había orden del Rey para liberarlo, entonces el plan consistía en hacer creer que el prisionero murió y conseguirían un cadáver y lo enterrarían en su lugar, todo estaba listo, así engañarían al Rey y lo hicieron, como un mes después, se fugaron y abandonaron el reino junto a mucha gente extranjera, pues hay rumores de guerra contra el reino vecino y los soldados se preparan para combatir. Por culpa de gobiernos como este, injustos y abusivos, siglos después, maduraron las revoluciones marxistas y derrocaron a muchos reyes e instalaron gobiernos comunistas, tal como ya sabemos por estudios de historia y actualmente sabemos que la democracias de Derecha es mejor que la de Izquierda, aún así, la Democracia de Izquierda es mejor a las Monarquías y Oligarquías totalitarias donde solo una minoría tiene posibilidades de progreso.

Fue así como la Princesa y el pastor plebeyo huyeron a otras tierras y vivieron por siempre felices y se amaron sin volver a tener problemas y claro, de incógnito y como todos los plebeyos, nunca nadie supo, ni siquiera su amado que, ella era una Princesa y que renunció a todos los beneficios de ser una chica noble y heredera, pues bien, el mensaje que nos deja esta historia es sobre el AMOR INCONDICIONAL que, superó todas las barreras y de cómo la Princesa renunció a sus beneficios y a una vida de riqueza, por amor, además de que, los malos gobiernos y el abuso de autoridad, solo causan daño.